Desapegos y otras ocupaciones.

miércoles, 19 de enero de 2022

ESA COINCIDENCIA DE PRIMEROS

 


En estos tiempos que corren, y no es necesario que seamos precisos acerca de la fecha exacta, pero, en cualquier caso, muy a principios de año, un hombre joven, de poco más de treinta años, alto —un metro ochenta y tantos—, con el pelo negro como la tinta y una cara pálida, seria, de facciones finas, acudió a una cita de negocios y descubrió a un hombre ahorcado.

   Lorimer Black miró horrorizado a Mr Dupree, con la mente convertida al instante en un clamor de alarma y conmoción pero curiosamente inerte al mismo tiempo —los síntomas enfrentados de un tipo de pánico mental, supuso. Mr Dupree se había colgado de una cañería finamente revestida que cruzaba el techo de la pequeña antesala detrás de la recepción. Una escalerita de mano de aluminio estaba tumbada de lado bajo el compás ligeramente abierto de sus pies (Lorimer advirtió que los zapatos marrones necesitaban un buen cepillado). Mr Dupree era simultáneamente la primera persona muerta que veía en su vida, su primer suicidio y su primer ahorcado, y Lorimer encontró esa coincidencia de primeros profundamente inquietante.



   Su mirada viajó hacia arriba con reticencia, desde las desgastadas puntas de los pies de Mr Dupree, haciendo una pausa breve en la zona de la entrepierna —donde no fue capaz de distinguir ningún rastro de la erección proverbial y espontánea de los ahorcados— y se dirigió hacia el rostro. La cabeza de Mr Dupree colgaba demasiado baja sobre el pecho y tenía una expresión de sueño y de abatimiento, como la que llevan los viajeros agotados que se quedan dormidos en vagones con excesiva calefacción, con la espalda recta contra asientos mal diseñados. Si hubieran tenido delante a Mr Dupree echándose una cabezadita en el tren de las seis y doce de Liverpool Street, con la cabeza ladeada en esa postura incómoda, les hubiera dolido la anticipación del dolor que le esperaba en el cuello al despertarse.

WILLIAM BOYD - "Armadillo" - (1998)


Imágenes: Mary Iverson
 

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