Desapegos y otras ocupaciones.

jueves, 31 de enero de 2019

DECIDME UNA PALABRA






Decidme una palabra
que os inspire respeto,
código impecable,
infalible,
intolerable,
ineludible.


Hervidero caudaloso
de gestos apaciguadores.
Franjas de pensamiento lacerado,
fruto de una geometría
rebelde y abominable
de circunvoluciones erráticas.


Decidme una palabra,
bálsamo de insolencias,
brindis de desvalidos,
fuga imposible
del eterno disfraz.


Desplegad los pétalos
de vuestras cuerdas vocales:
circo escatimado
y enfurecido.


Pedid clemencia
por vuestros silencios cómplices
y complicados.
Que el tumulto de vuestras gargantas
sea de un portentoso azul.





Bocanadas,
marañas,
navajas,
rendijas,
neblinas,
alarmas,
zanjas enmascaradas,
toques de queda,
herméticas reyertas,
amenazas...


Decidme una palabra
que acabe con todo,
que haga reinar la LUZ
sobre este mísero planeta.


Que la enérgica quietud
alumbre nuestras divisiones,
nuestras decisiones,
nuestras excepciones.


Sí, decidla.
Es esa que pensáis.



Imágenes: Mario Sánchez Nevado

04/08/2010