Desapegos y otras ocupaciones.

jueves, 2 de diciembre de 2021

NARCOLEPSIA PSÍQUICA


  —Seguro tiraron el arma en la laguna. —El comisario hablaba, medio extraviado—. Hay muchos cuchillos en el fondo del río. De chico me zambullía y siempre encontraba alguno…

   —¿Cuchillos?

   —Cuchillos y muertos. Un cementerio. Suicidas, borrachos, indios, mujeres. Cadáveres y cadáveres bajo la laguna. Vi un viejo, un día, el pelo largo y blanco, le había seguido creciendo y parecía un tul en el agua transparente. —Se detuvo—. En el agua el cuerpo no se corrompe, la ropa sí, por eso los muertos flotan desnudos entre los yuyos. He visto muertos pálidos, de pie, con los ojos abiertos, como grandes peces blancos en un acuario.

   ¿Lo había visto o lo había soñado? Tenía de golpe esas visiones, Croce, y Saldías se daba cuenta de que el comisario ya estaba en otro lugar, durante un instante nomás, hablando con alguien que no estaba ahí, escuchando voces, masticando con furia el toscanito apagado.

   —No muy lejos, allá, en la pesadilla del futuro, salen del agua —dijo enigmático, y sonrió, como si despertara.

   Se miraron. Saldías lo estimaba y entendía que de pronto se perdiera en sus pensamientos. Era un momento, pero siempre volvía, como si tuviera narcolepsia psíquica. El cadáver de Durán, cada vez más blanco y más rígido, era como una estatua de yeso.

RICARDO PIGLIA - "Blanco perfecto" - (2010)


Imágenes: Daniel Convenant

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.