Desapegos y otras ocupaciones.

domingo, 26 de diciembre de 2021

CODICIÁIS ORO Y SEMBRÁIS CENIZA

 


Codiciáis oro y sembráis ceniza.

   Ensuciáis la belleza, destruís la inocencia.

   Hacéis correr por doquier grandes torrentes de lodo. El odio es vuestro alimento, la indiferencia vuestra brújula. Sois criaturas del sueño, siempre dormidas, hasta cuando creéis que estáis despiertas. Sois el fruto de unos tiempos soñolientos. Vuestras emociones son efímeras, como mariposas calcinadas por la luz del día cuando apenas han salido del capullo. Vuestras manos moldean vuestra vida con una arcilla seca e inconsistente. La soledad os devora. El egoísmo os engorda. Dais la espalda a vuestros hermanos y perdéis el alma. Vuestra naturaleza está hecha de olvido.

   ¿Cómo juzgarán vuestra época los siglos futuros?

   La historia que sigue es tan real como podáis serlo vosotros. Sucedió aquí como podría haber sucedido en cualquier otro sitio. Sería demasiado fácil pensar que ocurrió lejos. Los nombres de los individuos que la pueblan no tienen la menor importancia. Podrían cambiarse. Podrían sustituirse por los vuestros. Sois tan parecidos, surgidos todos del mismo molde inalterable…


   Estoy seguro de que tarde o temprano os haréis una pregunta lógica: ¿Fue testigo de lo que nos cuenta? Os respondo: Sí, lo fui. Como vosotros, que sin embargo no quisisteis verlo. Vosotros nunca queréis ver. Yo soy quien os lo recuerda. Soy el que molesta. El que no se pierde detalle. Lo veo todo. Lo sé todo. Pero no soy nada, y eso es lo que pienso seguir siendo. No soy ni hombre ni mujer. Soy la voz, nada más. Os contaré la historia desde la sombra.

   Los hechos que voy a relatar ocurrieron ayer. Hace unos días. Hace uno o dos años. No más. Digo «ayer», pero creo que debería decir «hoy». A las personas no les gusta el ayer. Viven en el presente y sueñan con los días del mañana.

   La historia transcurre en una isla. Una isla cualquiera. Ni grande ni bonita. No muy alejada del país del que depende, pero que la olvida, y próxima a un continente distinto de aquel al que pertenece, pero al que ella ignora.

   Una isla del Archipiélago del Perro.

PHILIPPE CLAUDEL - "El archipiélago del Perro" - (2018)


Imágenes: Tommy Ingberg

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