Desapegos y otras ocupaciones.

miércoles, 31 de julio de 2024

NO HACE FALTA QUE DIGA CUÁL ES LA MORALEJA


De todas las historias que me sé sobre madres, esta es la más realista. Una joven estadounidense está visitando París con su madre cuando la señora comienza a sentirse mal. Deciden pasar unos días en un hotel para que la madre pueda descansar, y la hija llama a un médico para que la atienda.

   Tras un breve reconocimiento, el médico le dice a la hija que lo único que su madre necesita son unos medicamentos. Acompaña a la hija hasta un taxi, le da instrucciones al taxista en francés y le explica a la joven que el taxista va a llevarla a su casa, donde su mujer le proporcionará el tratamiento adecuado. El trayecto en coche es largo; al llegar, la muchacha se desespera ante la intolerable lentitud de la mujer del médico, que prepara meticulosamente las pastillas a partir de unos polvos. Una vez de vuelta en el taxi, el conductor vaga por las calles, llegando incluso a cruzar una misma avenida en ambos sentidos. A la chica se le agota la paciencia y se apea del taxi para volver a pie al hotel. Cuando consigue llegar, el empleado de recepción le dice que no la ha visto nunca. Sube corriendo las escaleras hasta la habitación donde su madre estaba descansando para encontrarse unas paredes de color distinto, un mobiliario diferente del que ella recuerda, y ni rastro de su madre.



   Esta historia tiene muchos finales. En uno, la chica hace gala de una constancia y determinación magníficas; acaba seduciendo a un joven que trabaja en la lavandería para descubrir así la verdad: que su madre había muerto de una enfermedad fatal y altamente contagiosa; que había abandonado este mundo poco después de que el médico sacase a la hija del hotel. Para evitar que cundiese el pánico en la ciudad, los empleados habían enterrado el cadáver para desembarazarse de él, pintado la habitación, cambiado los muebles y sobornado a todos los involucrados para que negasen conocer siquiera a aquellas mujeres.

   En otra versión de la historia, la muchacha pasa años vagando por París, creyendo que se ha vuelto loca, que su madre y su vida con ella eran fruto de su imaginación enfermiza. La hija va dando tumbos de hotel en hotel, confusa y afligida, aunque no sabe por quién. Cada vez que la echan de un vestíbulo llora por una pérdida. Su madre está muerta y ella no lo sabe. No lo sabrá hasta que ella misma muera; y eso si crees en el cielo.

   No hace falta que diga cuál es la moraleja de la historia. Creo que ya lo sabes.

CARMEN MARIA MACHADO - "Su cuerpo y otras fiestas" - (2017)


Imágenes: Banksy

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