Desapegos y otras ocupaciones.

martes, 8 de marzo de 2022

EL AMOR TIENE GARRAS

 


Se acuerda de cuando su propio mundo estaba regulado y era finito. Antes de que llegase Layla. Nació por cesárea en urgencias. El médico la sacó de detrás de la pantalla de tela como en un truco de magia, con un cabreo monumental porque acababan de arrancarla de la certeza total que había conocido hasta el momento para exponerla a las luces brillantes de la sala de partos del hospital. Gabi se había sentido igual. Como si el universo se hubiese expandido de golpe, como si desplegase un mapa, de un modo que no hubiera creído posible. Amor. La razón de ser de todo. Tremendo, famélico y salvaje. Nunca había percibido tan claramente el instinto animal que habitaba en ella como aquel día, fruto de la conmoción de aquella criatura desnuda sobre su pecho, hocicando en busca del pezón. Sería capaz de degollar de un bocado a quien se le ocurriese siquiera pensar en hacerle daño a aquella desconocida diminuta aún unida a ella por el cordón sanguinolento. La impactó la cruda violencia de esa sensación. El amor tiene garras.

LAUREN BEUKES - "Monstruos rotos" - (2014)


Imágenes: Carolina Rodríguez Fuenmayor

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