Desapegos y otras ocupaciones.

domingo, 17 de octubre de 2021

ES LA RED LA QUE DECIDE SI EXISTES

   


Si hubiese sabido quién era, si la hubiese recordado, habría sido muy distinto. Porque cuando la red, ese engaño que no tiene prisa y colecciona datos con paciencia, te mete la hostia, ya no hay nada que hacer. Es así. Tan eficiente, tan metódica cuando se trata de robar pedazos de vida como un ladrón que lo deja todo en su sitio tras revolverte la cartera, se olvida luego de cruzar datos con la información más importante, la desaparición definitiva, y con la frialdad quirúrgica de un aviso programado te anima a celebrar el cumpleaños de alguien que ya no está, alguien que, con poca fortuna, o tu fortuna de mierda, hace semanas, por no decir meses, que intentas no extrañar. Es así, y da igual que lleves meses peleando, porque una mañana llega de pronto la red, con ese cinismo fortuito de los que no escuchan—que no por eso es menor forma de cinismo—, para recordarte que no está pero que podría haber estado. ¡Eh, felicítala! (Ay, no, que está muerta. Pero… ¿y si no? Nada, nada… Menuda cagada. Glups. Perdón). 


  Ni eso sabe hacer la puta red: ni disculparse. ¿A quién reclamas cuando alguien resucita a tu muerto, a tu muerta, sólo por un instante, antes de dejarla caer de nuevo en el ataúd y si te he visto no me acuerdo? ¿A quién le echas la culpa de haber arrancado las costras que te cubrían la herida? La red no tiene cara ni otra misión que no sea construirte, obtener una réplica tuya con vocación de sobrevivirte: un hecho de impaciencias y deseos, de rutinas y patrones dibujados por las migajas que has ido regalando, un clon que palpite como tú y te sobreviva en algún servidor perdido de alguna región glacial. Te construye un alma postiza y ya tiene suficiente; no quiere la carne. Conserva lo que te conmueve, lo que te desvela, lo que te da pánico, y descarta las células por perecederas. Sabe dibujarte una sonrisa cuando no te quedan dientes, y se la suda, y eso es lo único que importa, meter la pata contigo cuando ya no estás. Es la red la que decide si existes. Y hasta cuándo.

MARTA CARNICERO - "Coníferas" - (2020)

Imágenes: Nina Franco

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.