Desapegos y otras ocupaciones.

martes, 24 de noviembre de 2020

¿NO VES QUE MADRE ESTÁ TRISTE?

 


Lúcia, estate quieta, ¿no ves que madre está triste?

Tras estas palabras susurradas, Lúcia levanta la mirada sentida hacia Glória. Entonces, en silencio, Lúcia le habla a la noche:

No te cuesta, lo sé. Si quieres, elige un momento entre todos los que pasan por las estrellas de ahí fuera, por la superficie del cielo que es solo negra, elige un momento entre todos los que pasan aquí por el fuego, por las brasas que se duermen o mueren, cubiertas por un manto de ceniza blanca, que pasan por los instantes en que no se oyen cubiertos chocando con los platos, por las miradas, elige un momento y te quedas en él, si quieres. Será como si, en medio del camino, decidieses mirar alrededor. No te pido que dejes de llegar a donde tienes que ir, solo que esperes un poco, casi nada, para ti es nada, tienes toda la eternidad, tienes los tiempos de los tiempos, solo te pido que esperes a mi padre. Espera a mi padre, por favor.

Pero la noche, como si no la hubiese oído, sigue lenta y continua. Lúcia piensa que el cuerpo de la noche es demasiado grande. Tal vez la noche quiera parar y no pueda. A Lúcia le da pena la noche.

JOSÉ LUIS PEIXOTO - "En tu vientre" - (2015)

Imágenes: Cara Guri

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