Desapegos y otras ocupaciones.

miércoles, 18 de agosto de 2021

LLORO POR TODO

 

IVÁN:

   (Como si estuviera solo. Nos habla con voz ligeramente íntima.)… Al día siguiente de la boda, Catalina depositó en el cementerio de San Isidro, sobre la tumba de su madre muerta, su ramo de novia y un saquito de peladillas. Yo me alejé para llorar detrás de una capilla y por la noche, en la cama, recordando en silencio este acto sobrecogedor, volví a llorar desconsoladamente. Tengo que hablar lo antes posible con Hoffermayer de mi propensión a llorar, lloro por todo, cosa nada normal en un chico de mi edad. Todo empezó, o por lo menos se manifestó claramente, la noche del cuadro blanco en casa de Sergio. Después de que Sergio demostrara a Marcos, en un acto de pura demencia, que le importaba mucho más él que su cuadro, nos fuimos a cenar al Delfín Alegre. En el Delfín Alegre, Sergio y Marcos tomaron la decisión de intentar reconstruir una relación arrasada por los acontecimientos y las palabras. En un momento determinado, uno de nosotros empleó la expresión «periodo de prueba» y rompí a llorar. La expresión «periodo de prueba» aplicada a nuestra amistad provocó en mí un seísmo incontrolable y absurdo. En realidad, ya no soporto ningún discurso racional, todo lo que ha hecho que el mundo sea el mundo, todo lo que ha sido bello y grande en este mundo, no ha nacido nunca de un discurso racional.

YASMINA REZA - "Arte" - (1999)

Imágenes: Christine Ödlund

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