Desapegos y otras ocupaciones.

jueves, 20 de febrero de 2020

LA BELLEZA ES ROJA



La belleza es roja como un cuenco de cerezas. Mi primera profesora de pintura solía decir eso. Es lo primero que me viene a la cabeza. Rechazo el pensamiento porque resulta irracional. Pero no puedo apartar la vista del suelo de la habitación. Me asalta la imagen de un vestido blanco e inmaculado sobre un enorme círculo de gelatina de fresa que vi una vez en una exposición de arte moderno. Recuerdo el vestido. El brillo rojo de la gelatina. Recuerdo el olor salvaje de las fresas. Cuando volví a las dos semanas, la gelatina había comenzado ya su proceso de descomposición. Me pregunto cuándo empezará a pudrirse este suelo.


   Los seres humanos tenemos entre cuatro y seis litros de sangre en el cuerpo. Suficiente para cubrir el suelo de una habitación de diecinueve metros cuadrados. Sé lo que mide la habitación porque ayudé a Sara a amueblarla. Diecinueve metros cuadrados cubiertos de sangre. Ni un solo centímetro limpio del líquido rojo. No hay alfombras en la habitación. Xiana es alérgica a los ácaros. Lo era. También era alérgica a los frutos secos. Sara estaba obsesionada con eso. Sara. Tengo que estar con ella. Con Teo. Tengo que llamarlos. Sé que tengo que hacerlo. Y si abro la boca, seré capaz de chillar. Es solo que no quiero que vengan. Que vean el cuerpo de Xiana sobre este mar encarnado.

   Un mar imperturbable.

   Liso.

   Compacto.

   Hipnótico.

   La belleza es gelatina de fresa a punto de pudrirse.

   En eso pienso mientras abro la boca y empiezo a gritar.

ATANTZA PORTABALES - "Belleza roja" - (2019)

Imágenes: Mira Nedyalkova

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