Desapegos y otras ocupaciones.

miércoles, 21 de agosto de 2019

EL AMIGO, AMANTE, COMPAÑERO


Mi madre se mostró distante, dolida por haber hecho el ridículo intentando salvar la relación (aunque a fogonazos, como ella misma admite) mientras mi padre se había pasado todo aquel tiempo engañándola. Cuando le pidió explicaciones, él respondió con la verdad: que él y Bruna se habían seguido escribiendo pero que no se habían vuelto a ver, y que si aquello le preocupaba no volvería a ocurrir mientras siguiesen viviendo juntos. Entonces anunció que aquel mismo viernes dejaría el piso, y ella recuerda que, cuando el viernes mi padre se fue, no tuvo las ganas de llorar que había imaginado que tendría; sí se sintió extraña, dice, como si al piso le faltasen ruidos o pasos para llenarlo, y estuvo semanas con la tele encendida, de fondo, con la esperanza de que llenase el vacío. Al pasar por el comedor se encontraba a confiteros que decoraban pasteles imposibles, contratistas dispuestos a derribar paredes ajenas y mujeres que cifraban la felicidad de su existencia en el vestido que debía llevarlas al altar (sí, quiero; sí, quiero) donde las estaría esperando el amigo, amante, compañero: aquel que, indefectiblemente, las hacía reír.
MARTA CARNICERO - "El cielo según Google" - (2016)

Imágenes: Eugenia Loli

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