Desapegos y otras ocupaciones.

sábado, 8 de mayo de 2021

UNA VEZ ME PERDÍ

 


Una vez me perdí. A los seis o siete años. Venía distraído y de repente ya no vi a mis padres. Me asusté, pero enseguida retomé el camino y llegué a casa antes que ellos —seguían buscándome, desesperados, pero esa tarde pensé que se habían perdido. Que yo sabía regresar a casa y ellos no.

   Tomaste otro camino, decía mi madre, después, con los ojos todavía llorosos.

   Son ustedes los que tomaron otro camino, pensaba yo, pero no lo decía.

   Mi papá miraba tranquilamente desde el sillón. A veces creo que siempre estuvo echado ahí, pensando. Pero tal vez no pensaba en nada. Tal vez solo cerraba los ojos y recibía el presente con calma o resignación. Esa noche habló, sin embargo —esto es bueno, me dijo, superaste la adversidad. Mi madre lo miraba con recelo pero él seguía hilvanando un confuso discurso sobre la adversidad.

   Me recosté en el sillón de enfrente y me hice el dormido. Los escuché pelear, al estilo de siempre. Ella decía cinco frases y él respondía con una sola palabra. A veces decía, cortante: no. A veces decía, al borde de un grito: mentira. Y a veces, incluso, como los policías: negativo.



   Esa noche mi madre me cargó hasta la cama y me dijo, tal vez sabiendo que fingía dormir, que la escuchaba con atención, con curiosidad: tu papá tiene razón. Ahora sabemos que no te perderás. Que sabes andar solo por las calles. Pero deberías concentrarte más en el camino. Deberías caminar más rápido.

   Le hice caso. Desde entonces caminé más rápido. De hecho, un par de años más tarde, la primera vez que hablé con Claudia, ella me preguntó por qué caminaba tan rápido. Llevaba días siguiéndome, espiándome. Nos habíamos conocido hacía poco, la noche del terremoto, el 3 de marzo de 1985, pero entonces no habíamos hablado.

   Claudia tenía doce años y yo nueve, por lo que nuestra amistad era imposible. Pero fuimos amigos o algo así. Conversábamos mucho. A veces pienso que escribo este libro solamente para recordar esas conversaciones.

ALEJANDRO ZAMBRA - "Formas de volver a casa" - (2011)

 

Imágenes: Joseph Lu

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.