Desapegos y otras ocupaciones.

viernes, 6 de septiembre de 2019

ALEGRÍA CANÍBAL



En una tienda de mascotas, de esas lujosas donde venden caballos bonsái y gatos pura sangre, le dije a la hijita de una elegante señora, una niñita rosadita que llevaba contra el pecho un conejillo de indias muy acicalado y hasta con ropita de invierno, le dije que esos conejillos los criamos en mi país, pero qué lindo conejillo llevas, le dije y lo toqué, cosquilleándolo, le dije que en mi país nos comemos esos animalitos muy bien asados, no sé qué cara debí hacer cuando lo dije, la niñita empezó a berrear y la señora invocó la ayuda del vigilante, ¿por qué cuento esto?, creo que, además, le dije a la niñita al despedirme que en cambio en París se comen a las animalitas como tú, se lo dije y creo que… al decirlo… algo se me rompió por dentro, Eri, algo me cambió por dentro, algo me cambió, esa es la palabra, cambió, algo en el cerebro, ¿el cerebelo, el corazón?, el coxis, Eri, le dije que también en Colombia y en toda Disney World nos comemos a las animalitas como tú, en tout le monde, le dije, fue algo extraño en lo más remoto de mí, una… alegría caníbal, Eri, como si sintieras hambre y descubrieras que te puedes comer una niñita cruda, já, ¿te duermes?, bebe absenta, ¿o prefieres cambiar de tema?, ¿o de licor?, debimos comprar aguardiente en Eldorado.
EVELIO ROSERO - "Toño Ciruelo" - (2017)

Imágenes: Flora Borsi


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