Presenta tu bravura,
presenta tu candidatura.
En la feria de vanidades,
el mercado de calidades
y asignaturas.
Signa.
Firma.
Afirma.
Reafirma.
Confirma.
Bautiza.
Comulga...
No comulgo con tus ideas.
Comulgo a hostias.
Hostias sagradas.
Fuentes doradas
que derrochan
el erotismo vinculado a la fe.
Tómate un café.
¿Solo o con leche?
Siempre lo tomé solo.
Nadie quiere acompañarme
en el juego de las finanzas
y las confianzas
y las destemplanzas
y las semblanzas.
Semblante pálido
el tuyo.
Descolgado.
Desencajado.
Desarropado.
Como un satélite oscuro,
desnudo,
menudo,
sin nudos,
sin dudas,
sin arrugas
ni cráteres
ni balcones.
¡Ten cuidado con lo que pones!
No pongas todos tus huevos
en el mismo canasto.
Mira que voy y los aplasto.
¡Ten cuidado con lo que comes!
No sea que te comas la hostia caducada.
Cada a cada.
Cara a cara.
No es cara:
es muy barata.
Es gratis.
Sólo pagas
el peaje de tu confesión.
Sin tercer grado.
Aunque no sea de tu agrado.
Espero haberte halagado.
¡Hala!
¡Quédate callado!
Y deja de tirar bocados.
25-04-2008
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