Escucha, oye.
Oye, escucha:
hay que trabajar juntos,
juntos en la lucha,
juntos en la vela.
Deja que suene la música
y trace su mandala
y te envuelva
y te afecte
y te infecte
y te vuelva a sanar.
Déjala sonar
y no inventes más metáforas.
Déjala.
Todo está inventado,
todo está trillado
y el trigo manipulado
y el germen transgenizado.
Y la música sigue.
Que siga sonando
y que invada tu centro
descentrado y descabalado
y desollado y desoído.
Escucha, oye.
Oye, escucha:
deja que te trabaje la música,
deja que crezca
escabrosa
dentro de tu cabeza.
.
.
.
.
(Julio 2010)
Imágenes: Shona Wilson
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.