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miércoles, 27 de noviembre de 2024

LOS MOMENTOS DE ESTREMECIMIENTO QUE A VECES TOCA VIVIR


Más o menos entonces vos te asomaste a la terraza y dijiste que ya tendríamos que estar vestidos y listos para salir. Yo sentí tu perfume. Un rato antes, ya te dije, te había visto pasar del baño al dormitorio, casi vestida, y dejame decir esto: toda mujer maquillada para salir pero en ropa interior, con los zapatos ya elegidos y puestos pero aún deliberando frente al ropero acerca del resto de su vestuario, es no sólo ella sino otra también. Y hasta otras: un montón de variantes, eligiendo cada una lo que se va a poner. Me gustó pensar en ese momento que, después, en las fiestas en que estuviésemos, todas ellas estarían ahí también, secretamente, dentro de tu cuerpo. Vos sabés cuánto me gustaba hacer películas en mi cabeza. Era para entrenarme, para el día en que hiciera películas por fin. Porque algún día, ¿te acordás?, yo iba a hacer películas.

   Entonces volví a oír en mi cabeza aquella canción que era nuestra: El futuro llegó hace rato. Y pensé: un carajo llegó. Ya era de noche. Un vientito movía el aire caliente, invisible, en la penumbra que me rodeaba, pero tu perfume no se terminaba de ir. En este mundo vivo, pensé entonces. Que se lleven todo lo demás, pero esto no es negociable.



   Estaba decidido: iba a aprender italiano. Y al año siguiente, cuando volviera a ese departamento para despedir el año, hiciera o no películas, sería por fin un miembro cabal de esa cofradía: el más flamante de esos veteranos, hasta que se sumara uno más joven que yo. Sería el mismo, pero levemente distinto. Porque te llevaría a vos, y porque por fin me habría convertido en uno de esos hombres de bien que saben resistir sin delatarse los momentos de estremecimiento que a veces toca vivir. Y, de la mano de mis venerables amigos, estaríamos a salvo, vos y yo, de ese mundo que, vertiginoso y parodiándose un poco a sí mismo, cambia de dígitos y costumbres, como si fuesen diferentes números coreográficos en uno de esos musicales pretenciosos que a vos tanto te gustaban y a mí tanto me gustaba detestar.

JUAN FORN - "Puras mentiras" - (2001)


Imágenes: Portia Munson

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