Una jaula dentro de
otra jaula;
una alambrada dentro de
otra alambrada;
una cárcel dentro de
otra cárcel...
Estúpidos ignorantes.
¿Qué más vais a
encerrar?
¿Acaso vuestras almas?
¿O es que no están ya
encerradas?
Jaulas dentro de
jaulas,
cárceles de palabras,
alambradas de rencor.
Jaulas de odios,
prisiones sin
esperanzas.
Cada vez vais más
adentro
en el laberinto sin
fondo
de vuestras vidas
atenazadas.
Corazones desteñidos,
constreñidos,
estreñidos
y cocinados
en sus propios miedos.
Miedos, ¿a qué?
A vuestra misma
desgracia,
a la sensación de
ser...
libres sin más,
abiertos y claros.
A mirar
cara a cara,
sin dobleces,
sin amenazas,
sin intereses,
sin corazas.
Cárceles dentro de
jaulas.
Jaulas en alambradas.
15/02/2011
Imágenes: Zdravko Mandic
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