PERMÍTEME
–
(31-07-10).
Permíteme besarte
sin permiso.
Déjame que te
acaricie sin premisas,
sin premuras.
Súbete al carro de
mi sonrisa.
Atenaza mi cántico
atónito.
Átono, desátono,
desátomo.
Tomo lo que creo
conveniente
de tus manos,
de tus senos,
de tu vientre.
Y dejo fluir la
corriente.
Dejo que me dejes
dejarte.
Dejo que me
permitas permitirte.
Dejo que me incites
al propósito
armado,
a rastras,
arrastrado,
arrostrado,
sin rostro,
sonrojado.
Sin ánimo de lucro,
sin vergüenza.
Sin derivas amansadas,
disipando los
fracasos,
entonando mis
sarcasmos.
Déjame que te
ablande,
cándido,
con mis caricias,
socavando los
escombros
de los lienzos ya
pasados.
Alternando los
bocetos
y las fauces,
las bóvedas y los
ademanes:
sin tiento.
Resaca de yunques,
jornada de lumbres.
Estertores
insomnes,
escorados y sin
quejas,
ataviados de
perezas.
Déjame que te
abrace
roturando armaduras
fugaces,
saludando
devociones,
colisiones
y extensiones.
Capturando conjuras
y sobresaltos,
pisadas en la seda.
Al amparo de
prófugas caricias
y sonoros
sedimentos.
Sed
alimento mío, por
siempre.
Dedicado a S.
Imágenes: Arsenii Gerasymenko